¿Cómo debes prepararte para el exámen?
Lee cuidadosamente y sigue estas recomendaciones como preparación para tu exámen
- Si eres menor de 15 o mayor de 70 años, estás en embarazo, sufres de azúcar en la sangre (diabetes), sospechas o sufres de problemas en los riñones, no necesitas hacer ninguna preparación para esta prueba.
- 6 horas antes del examen no debes comer alimentos ni beber líquidos.
- Te recomendamos que evites hablar y que no comas chicle antes del examen.
- Si tu examen está programado en la mañana, la noche anterior debes tener una comida ligera baja en grasa y evitar derivados de la leche. Debes asistir a la prueba en ayunas. Únicamente puedes tomar agua o aromáticas.
- Si tu examen es en la tarde, te recomendamos que tengas un desayuno ligero sin lácteos, como queso o leche. Antes de la prueba, solo puedes tomar agua o aromáticas.
- Los pacientes menores de 18 años, deben estar acompañados de un adulto responsable que conozca su historia clínica y con capacidad de decisión acerca de los procedimientos que le van a realizar al paciente.
- No es necesario que los adultos asistan a la prueba con un acompañante. Por tu tranquilidad y comodidad, evita acudir al examen con personas a cargo como niños, adultos mayores o personas en situación de discapacidad o con movilidad reducida.
¿Qué documentos debes presentar?
Documento de identidad
Orden médica vigente y autorización del servicio, si tu EPS o tu plan de salud así lo requieren. Estos documentos son fundamentales para realizarte la prueba.
Exámenes anteriores que te hayan realizado y que estén relacionados con el procedimiento.
¿Qué cuidados debes tener durante el exámen?
- Pregúntale a nuestro personal de salud los cuidados que debes tener durante el examen.
¿Qué cuidados debes tener después del examen?
Puedes continuar con las actividades que haces en tu vida diaria como ir a trabajar, estudiar, ejercitarte o manejar.
Si tienes alguna duda, consulta con nuestro personal de salud
¿Para qué sirve esta prueba?
- Para evaluar tus riñones con sus venas y arterias.
- Evalúa si está llegando bien la sangre a tus riñones.
- Identifica si alguna de las arterias se están estrechando.
- Sirve para comprobar el buen funcionamiento de las arterias renales, en caso de que te hayan operado.
¡Gracias por tener en cuenta estas recomendaciones que contribuirán con un correcto diagnóstico y el tratamiento que realmente necesitas!