¿Cómo debes prepararte para el examen?
Lee cuidadosamente y sigue estas recomendaciones como preparación para tu exámen
- Entre 6 y 8 horas antes del examen no debes comer ningún alimento ni tomar líquidos diferentes al agua.
- Si tu examen es la mañana, la noche anterior debes tener una comida ligera, baja en grasas y productos derivados de la leche. Al examen debes llegar en ayunas. Únicamente puedes tomar agua.
- Si tu examen es en la tarde, debes comer un desayuno ligero sin lácteos, como leche o quesos, 6 a 8 horas antes de la hora de la cita.
- Antes de la prueba solo puedes tomar agua o aromáticas.
- No es necesario que tengas tu vejiga llena.
- Los pacientes menores de 18 años deben estar acompañados de un adulto responsable que conozca su historia clínica y con capacidad de decisión acerca de los procedimientos que le van a realizar como paciente.
- No es necesario que los adultos asistan a la prueba con un acompañante. Por tu tranquilidad y comodidad, evita acudir al examen con personas a cargo como niños, adultos mayores o personas en situación de discapacidad o con movilidad reducida.
¿Qué documentos debes presentar?
Orden médica vigente y autorización del servicio, si tu EPS o tu plan de salud así lo requieren. Estos documentos son fundamentales para realizarte la prueba.
Exámenes anteriores que te hayan realizado y que estén relacionados con el procedimiento.
¿Qué cuidados debes tener durante el examen?
- Pregúntale a nuestro personal de salud los cuidados que debes tener durante el examen.
¿Qué cuidados debes tener después del examen?
Puedes continuar con las actividades que haces en tu vida diaria como ir a trabajar, estudiar, ejercitarte o manejar.
Si tienes alguna duda, consulta con nuestro personal de salud.
¿Para qué sirve esta prueba?
- Se utiliza para ver cómo se encuentran tu hígado, vesícula, páncreas y riñón derecho.
- En tu hígado, sirve para detectar su tamaño y descartar la presencia de lesiones.
- En tu vesícula, especialmente, sirve para determinar la presencia de cálculos.
¡Gracias por tener en cuenta estas recomendaciones que contribuirán con un correcto diagnóstico y el tratamiento que realmente necesitas!